Distancia acumulada: 7.309 km
Velocidad media: 83 km/h
Consumo medio: 7,6 L / 100 km
Países atravesados: Irán
Uno de esos momentos que muchos estabais esperando (y que ya nos iba tocando) ha llegado hoy: nos hemos quedado sin gasolina. Y no una, sino dos veces!
La primera: Hemos salido de Tabriz sin repostar, probablemente porque queríamos escapar cuanto antes del terrible tráfico que había en la ciudad, y cuando nos hemos incorporado a la autopista nos hemos encontrado con un cartel que nos decía en farsi (sí, nos hemos terminado aprendiendo los números en farsi a base de ver señales, matrículas de coches, etc.) que la siguiente gasolinera estaba a unos 150 km... y nosotros con el depósito por menos de la mitad. Con un depósito lleno nos podemos hacer unos 300 km por autopista, así que la gesta era posible. Hemos hecho uso de todas nuestras técnicas de ahorro de combustible, y nos hemos encontrado a 1 km, separados del edén en forma de gasolinera sólo por una interminable cuesta arriba. Nos hemos lanzado a escalarla a una velocidad prudente y económica, pero desgraciadamente a falta de 200 m el coche se ha quedado seco. La buena noticia es que habíamos escarmentado tras los últimos sustos y llevábamos los bidones de gasolina llenos, así que ha sido cuestión de bajar uno de la baca, desparramar un poco de gasolina por la carretera, llenar un par de litros para recorrer los 200 metros restantes hasta la gasolinera, y celebrarlo con unos refrescos de la región.
La segunda vez ha sido menos emocionante: llegando a Tehrán, el deposito de nuevo en reserva y ninguna gasolinera ni a la vista ni anunciada. Por pura precaución hemos rellenado con los bidones, y a los 5 km nos hemos encontrado con una gasolinera, así que probablemente ni lo habríamos necesitado.
A nuestra llegada a Tehrán, y después de sufrir el absoluto caos de tráfico de la ciudad, hemos decidido hospedarnos en un buen hotel para compensar el de ayer y con wifi para poder actualizar el blog. Cuál ha sido nuestra sorpresa cuando nos hemos encontrado con que tanto nuestro blog como muchas otras páginas que utilizamos normalmente (periódicos nacionales, hotmail, facebook...) tienen el acceso restringido por el régimen iraní. No nos ha quedado otra que ir a cenar algo con el sentimiento de opresión aún en el cuerpo.
Pero no todo van a ser incidentes: tras la primera noche en Tabriz y el viaje a Tehrán hemos tenido la suerte de disfrutar de la tremenda simpatía y amabilidad con la que nos tratan los iraníes. Para que os hagáis una idea, la gente nos saluda y se para a hablar con nosotros por la calle y en el coche, al llegar a los peajes nos preguntan de dónde somos y con una enorme sonrisa nos dicen que no hace falta que paguemos por ser turistas, los camareros no aceptan nuestras propinas... Acostumbrados a otros países en los que te intentan sacar la pasta constantemente, ésto es una maravilla!
No hay comentarios:
Publicar un comentario